Tenemos una nueva sala. Este perro fue llevado al pueblo en pleno invierno y abandonado. Al principio, el perro todavía estaba sentado allí, con miedo de retroceder incluso un metro y con la esperanza de que el propietario volverá pronto. En invierno, durante las heladas severas, el perro se sentaba junto al camino, y cerca solo de un campo en el que era imposible encontrar refugio del viento y el frío.
Afortunadamente, el perro pasó algún tiempo fuera y no tuvo tiempo de enviar. Detrás de cada coche que aparecía en la carretera, y no era frecuente en un lugar tan desierto, el perro corría, esperando que fueran los propietarios los que regresaban. Después de eso siempre volvía a su asiento, con una caja fuerte esperando el siguiente coche.
Por desgracia, nuestros hijos solo crecen durante mucho tiempo, pero tampoco podíamos dejar que el perro muriera en el frío. Mientras Kira está en un hiato, donde se nos permitió pagar lo antes posible.
La alegría del perro, cuando llegamos a ella con un collar y una correa es difícil de transmitir, parece, habiendo aparecido juntos hemos restaurado su fe en las personas y la esperanza.
Le hemos dado a Kira esperanza y esperanza de que no le fallaremos y le encontraremos un hogar y dueños.
