Los perros son llamados una de las criaturas más fieles que viven en nuestro planeta. Esta es la historia de que los perros son capaces de devoción, que no es característica de todas las personas. Este perro acaba de ser dejado solo. El dueño del animal murió, pero su mascota no pudo aceptar la pérdida y despedirse de la persona que amaba. El perro quiere estar lo más cerca posible del difunto amo, por lo que pasa todos sus días en su tumba.
Los trabajadores del pogost dicen que ven a este perro todos los días. El perro yace en la tumba y mira tristemente a la distancia. La gente aplastó al perro y tomó fotos para mostrar lo devotos que pueden ser los animales.
Este perro realmente no puede dejar a nadie indiferente. En sus ojos tanto dolor y anhelo que es capaz de mover a todos.
El personal hizo repetidos intentos de sacar al perro del cementerio, pero cada vez regresa a la tumba del dueño. Un día, un perro vio a un trabajador del cementerio y decidió que era su amo quien había regresado, y ella se acercó más cuando se dio cuenta de que había cometido un error, y estaba profundamente decepcionada.
Este animal evoca un gran respeto, porque no ha olvidado a su dueño y está triste por él. Uno espera que el perro pronto acepte su pérdida y encuentre una familia.