Estamos seguros de que los animales de diferentes especies pueden ser amigos. A veces parece completamente ilógico, pero el corazón quiere lo que quiere.
Y esta historia es una prueba clara de ello. Osiris, un perro pastor de tres años de edad, que fue entrenado profesionalmente como salvavidas y terapeuta, no quería ser amigo de nadie hasta que la rata Riff apareció en su vida.
Riff llegó a Osiris como un recién nacido y ciego. Fue alimentado lentamente y cuidado constantemente. Y cuando el perro vio cómo cuidaban al bebé, aparentemente recordó su infancia.
Después de todo, fue encontrado por los propietarios como un cachorro recién nacido, que se quedó congelado en el estacionamiento. Osiris se dio cuenta de que este animal se enfrentaba al mismo problema y necesitaba amor y cuidado. Porque el dolor compartido puede sanar. Osiris ha estado involucrado en la terapia de humanos y otros animales en muchas ocasiones.
Se reunía con los pacientes en un horario. Riff es una rata decorativa. Su tamaño siempre será grande y podría caber bien en la boca de su amigo. Por cierto, el perro utiliza un enfoque bastante pedagógico para criar a su pequeña mascota. Es estricto con él y nunca lo mima, pero lo protege de posibles problemas.
