Dos meses los residentes de un edificio de gran altura vieron en su patio un inusual «novosel». Alguien tiró un gato británico negro en la calle. Junto con un animal que se había vuelto inútil para el propietario, una casa de gatos apareció en el patio, que el antiguo propietario del gato puso en el área sobresaliente de la fundación.
El gato estaba limpio, con un pelaje liso y brillante. Trató de permanecer cerca de la cabaña, pasó la mayor parte de su tiempo en los tejados, y trató de apretar lo más fuerte posible contra la pared cada vez que la gente estaba cerca de él. Estaba claro que antes de que el gato no estaba en la calle, tenía miedo de todo a su alrededor, pero no se escapó, porque simplemente no entendía dónde correr
Lo único que quedaba de su antigua vida era su cabaña, así que ahí es donde pasaba todo su tiempo. Un día el gato se fue por un tiempo, y cuando regresó, la casa no estaba allí. Alguien robó la última cosa que le recordaba a su casa.
Durante un tiempo Seva durmió sobre un ladrillo, ni siquiera tenía ropa de cama. Algunos de los lugareños sintieron lástima por el animal y le llevaron el viejo colchón, pero él también fue llevado de Seva después de un tiempo. En el tercer intento, el gato todavía parecía una cama suave: alguien le puso un viejo sofá, en el que se sentó.
