Nadie sabía cuando ese perro estaba en el camino o cuánto tiempo había estado allí. El camino no estaba muy ocupado, los conductores solo condujeron alrededor del perro, rompiendo la pista en la nieve cercana. Uno de los lugareños nos llamó y nos pidió que salváramos al animal. Como siempre, tenemos dos problemas: falta de dinero y excesos obstruidos. Decidimos ir a ver qué pasaba, y luego decidimos cómo proceder. El perro no se levantó, estaba muy frío y temblaba por todo el cuerpo. Nos dimos cuenta de que necesitábamos calentar al perro primero. Mientras estábamos alrededor, el perro nos miró a los ojos con una esperanza tranquila.
Mientras estábamos de pie cerca del perro en el camino, la gente nos montaba en la pista en el lado de la carretera, mirando con empatía, pero nadie se detuvo para ayudar.
Nos dimos cuenta de que teníamos que recoger al perro, pero no sabíamos a dónde llevarlo. La helada estaba empeorando, las manos en la calle temblaban durante unos minutos. En el coche, preparamos el lugar con una manta caliente, y el coche en sí se ajustó para que pudiera cargar rápidamente el perro.
Cuando intentamos recoger al perro, hubo una sorpresa desagradable esperándonos – el animal estaba patinando hacia la carretera. Pedimos a los lugareños que nos trajeran agua tibia, pero nadie quería ayudar. Tuvimos que sacar al perro de la carretera.
Luego fuimos a buscar una clínica que accediera a ayudar. En todas partes se les negó, porque el daño era demasiado grave. Decidimos luchar por Vitka, así que llamamos al perro. Lo llevamos a otra ciudad, donde acordaron llevarlo al hospital.
El veterinario no nos dio muchas esperanzas, pero accedió a intentar ayudar. Vitku se sometió a una cirugía, después de la cual nuestro voluntario lo visitó a diario, levantó y desarrolló sus piernas. Pero el perro no quería luchar en absoluto, probablemente congelándose en medio de la carretera, bajo los ojos de conductores indiferentes, perdió completamente la fe en la gente y el deseo de vivir. Vitek ya no era joven, al parecer tenía un maestro antes, pero luego fue desechado por ser inútil. Vitek ya no quería vivir en un mundo donde pudiera existir tal crueldad y traición.
Quizás si hubieran sabido de él antes, habría tenido una oportunidad. Según el médico, el perro pasó tres días en la carretera… La gente lo ha visto todo este tiempo, pero nadie quiere ayudar.
Vitek no luchó por su vida y se fue al arco iris. Traición e indiferencia de la gente se convirtió para él esa prueba. Que no podía superar…