El perro tenía tanta hambre que tuvo que comer ramas y rocas

El perro llamado Alex fue encontrado en Nueva Orleans. Cuando fue sacado de la calle y llevado al veterinario, el médico primero pesó al perro flaco.

Las escalas muestran que un perro grande pesa solo 20 kg, que está muy por debajo de lo normal. Incluso sin la balanza, estaba claro que Alex había estado hambriento durante mucho tiempo, porque estaba tan delgado que otros se preguntaban de dónde sacaba fuerzas para vivir.

Alex no tenía muchas posibilidades de recuperarse en el refugio, así que Diane Theis se lo llevó. Los rayos X de la clínica mostraron que para apaciguar el hambre, el perro comía ramitas e incluso rocas.

Alex tuvo que someterse a una cirugía para extraer objetos extraños del estómago y los intestinos. Tenía una larga recuperación por delante, pero a pesar de su mal carácter, era un perro robusto que nunca se rindió. Gradualmente, la salud de Alex mejoró.

Alex estuvo en el hospital durante los primeros días, pero tan pronto como tuvo suficiente fuerza para ponerse de pie, Diane lo llevó a su casa. La niña ya tenía dos perros, afortunadamente, aceptaron con gusto al recién llegado.

En solo una semana de cuidado y nutrición adecuada, Alex ganó 5 kg. El amor y el cuidado ayudaron al perro a recuperarse rápidamente. Pronto el perro ganó los kilos perdidos y se fortaleció. Alex ahora pesa casi el doble que el día que fue encontrado, vive una vida plena y está feliz de estar cerca de su nueva amante y sus amigos de cuatro cabezas.

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