No estaba llorando, sino tumbada tranquilamente a un lado del camino, resignada a su destino

Este hermoso perro fue traído a la casa por un hombre que quería enseñar a sus hijos a cuidar de alguien. Cuando el perro era un cachorro divertido, los niños estaban locos por él, pero cuando creció, se volvió completamente desinteresado. Los niños dejaron de pasearla, olvidaron alimentarla.

El perro inútil fue al pueblo, donde vivía encadenada. Nadie trabajó duro para construir una caja para el animal, así que en el calor, y en el frío, se sentó fuera. El perro pasaba sus días solo, recordando jugar con los niños y la sensación de felicidad que tenía en una vida pasada cuando la gente todavía la necesitaba

En los pueblos, los perros a menudo viven de esta manera, especialmente en los pequeños, alejados de la ciudad y las carreteras. El perro habría vivido en una cadena, contento con escasas raciones, pero la abuela que la cuidaba murió. Después de su muerte, el antiguo propietario llegó a la aldea.

En el espejo, el hombre vio al perro corriendo detrás del coche, pero solo aumentó la velocidad. No sabemos cómo el destino del perro estaba más lejos, cuánto y dónde vagaba, pero en algún momento las fuerzas lo dejaron y el animal congelado y cansado se estableció en el lado de la carretera. La niña era muy débil y muy delgada, ni siquiera tenía fuerzas para ponerse de pie.

Los coches pasaron, notando solo una mancha oscura en la carretera. Después de unas horas, comenzó a nevar. El camino y la acera se desvanecieron lentamente, y el perro se quedó quieto, incapaz de moverse. El animal tuvo suerte, uno de los conductores se dio cuenta de que el lugar en la carretera era un animal y se detuvo para comprobarlo.

¿Estás vivo? Preguntó el hombre y miró al perro.

Al darse cuenta de un animal tratando de levantar la cara, el hombre inmediatamente lo llevó al coche y se dirigió hacia la ciudad. Desde el coche nos llamó, pidiendo ayuda. En el momento en que miramos al perro, nos dimos cuenta de que necesitaba ayuda inmediatamente.

Así que esta hermosa chica se convirtió en nuestro pupilo. Llamamos al perro Gemma, curado y se fue. Poco a poco se ha ido acostumbrando a una nueva vida, aunque su tiempo en la calle la ha influenciado.

Like this post? Please share to your friends: