PLAYA DE POO (LLANES)
Esta playa de Asturias es realmente curiosa: junto a la desembocadura del Río Vallina, tiene forma de embudo, lo cual hace que desde sus 150 metros de arenal no se llegue a ver el mar en el horizonte. Esto es así sobre todo durante la bajamar. En cambio, cuando la marea sube, el mar de color esmeralda entra por el canal formado a lo largo de los siglos. El agua mansa, casi una piscina, es ideal para los juegos infantiles. Suele estar muy concurrida, por lo que es mejor madrugar para pasar en ella un buen día de playa.
PLAYA DE CADAVEDO (VALDÉS)
De antiguo centro ballenero durante la Edad Media a uno de los lugares más turísticos de Asturias. Playa de Cadavedo es un arenal de 440 metros de largo en forma de concha, cercano al pequeño pueblo del que toma su nombre. Un entorno rural con formaciones rocosas densamente pobladas, una arena oscura, aguas cristalinas, y un acceso cómodo en coche, hacen que esta playa pueda tener altos niveles de ocupación en verano. Cuenta con infraestructura y servicios y es ideal para el baño, el buceo y la pesca.
PLAYA DE CUEVAS DEL MAR (LLANES)
Mar y viento dan formas caprichosas a las rocas protagonistas del paisaje de la playa de Cuevas del Mar, en la costa de Llanes. El nombre de esta playa de arena blanca y pequeños bolos le viene de las singulares oquedades que la rodean. Es un paisaje bello y extraño, por lo caprichosa que es la naturaleza. De hecho, su paisaje está considerado como espacio protegido por su vegetación y sus características geológicas, lo que la convierte en una de las playas más espectaculares de España. El arenal de 125 metros de largo tiene forma triangular y es muy concurrido en la época estival. De fácil acceso en coche, cuenta con diversas instalaciones y servicios.
PLAYA DE BALLOTA (LLANES)
Es imposible resistirse al espectáculo que proporciona la chimenea natural abierta en el acantilado que da a la Playa de Ballota: durante la pleamar, el agua impacta contra las rocas y sube a través de la chimenea con la potencia de un “géiser salado”. Esta playa de Asturias nos regala aguas tranquilas con poco oleaje, una fina arena y hasta un islote muy fotogénico, el islote del Castro. Es una playa semiurbana, con poco equipamiento pero sí de acceso sencillo.
PLAYA DE ANDRÍN (LLANES)
A la derecha del mirador de la Boriza, esta playa de Asturias de rocas y arena blanca, está rodeada por espectaculares acantilados sobre los que sopla el viento y rompen las olas. Hay que tener especial cuidado con las corrientes de esta zona a la hora de bañarse. Cuenta con buenos equipamientos y no suele estar muy masificada. Su acceso está adaptado a todos los públicos.
PLAYA DE PENARRONDA (CASTROPOL Y TAPIA DE CASARIEGO)
Más que una playa, todo un Monumento Nacional (declarado así en el 2002). Los concejos de Castropol y Tapia comparten este arenal único en toda Asturias: entre su flora se encuentra la Malcomita littorea, en peligro de extinción. Con forma de concha, tiene 600 metros de longitud y 350 de anchura. Forma parte de la Reserva de la Biosfera Oscos-Eo. Se trata de una playa de dunas acompañadas por dos acantilados de gran belleza escénica. Suele ser ventosa, lo cual la convierte en un buen lugar para surfear en el Cantábrico. La roca redonda de la orilla da nombre a esta playa que cuenta con equipamientos y aparcamiento.
PLAYA EL AGUILAR (MUROS DE NALÓN)
Los acantilados que bajan hasta el mar dotan al lugar de una gran belleza paisajística. Su fuerte oleaje la hace apta para la práctica del surf. Su acceso en coche es muy cómodo. Cuenta con servicios y párquing por lo que su acceso es cómodo para todo tipo de públicos. Desde la playa de Aguilar comienza la Ruta de los Miradores, que es un tramo espectacular de la senda costera que cruza Asturias.
PLAYA DE GULPIYURI (LLANES)
El ser una pequeña playa de mar situada en el interior es una característica suficiente para que se considere la Playa de Gulpiyuri una de las más singulares de Asturias. Apenas 50 metros de longitud de arena blanca que recibe el mar de forma indirecta, por debajo de los acantilados que la cercan. Por ello está catalogada como Monumento Nacional. No es accesible, por lo que para llegar a esta maravilla hay que caminar por un camino agrícola rodeado por prados. Prepárate, porque cuando la marea sube, parece una piscina salvaje, más que una playa.
PLAYA DE RODILES (VILLAVICIOSA)
En plena Reserva Natural de la Ría de Villaviciosa, Rodiles tiene un extenso bosque de pinos y eucaliptos y un paseo marítimo de madera por el margen de la ría que la convierten en una playa única en Asturias. Además, es un paraíso para el surf en el Cantábrico.
PLAYA DE CUÉ (LLANES)
Casi podemos decir que la playa de Cué, de arena blanca y fina, es más famosa que la pequeña parroquia que le da nombre. En pleamar, parece una piscina natural, sin olas, por lo que este arenal es un rincón ideal para el buceo en Asturias. El entorno es rocoso y el arenal queda unido a Isla Grande, también conocida como Islona. Se puede llegar a pie o en coche desde la localidad de Cué, a menos de un kilómetro. No es accesible para personas con movilidad reducida.