Es la capital europea más septentrional y se levanta a orillas del mar Báltico rodeada por un extenso archipiélago de 330 islas para ser exactos. Rodeada de una naturaleza que parece quedársele grande —solo hay extensos bosques y lagos más allá de la urbe— y con una protección urbanística que la impide crecer en desmesura, Helsinki además de muy cool en el amplio sentido de la palabra, es una ciudad que piensa en verde.
LAS DOS CATEDRALES COMO PRELUDIO
Antes de entrar en materia y desde el muelle de Pohjoissatama podemos entender su pasado de un solo vistazo: a un lado se levanta Uspenski, la catedral ortodoxa, construida en 1868 en un característico ladrillo rojo oscuro; y del otro está Tuomiokirkko la otra catedral de la ciudad —la luterana— que con su inmaculada blancura se levanta frente a aquella como si de las dos reinas en un tablero de ajedrez se trataran. Las curvas de Uspenski nos hablan del pasado soviético de esta ciudad finlandesa que tras la Guerra de 1808 pasó a formar parte del Gran Ducado de Rusia. Hoy, las cúpulas en forma de bulbo de sus iglesias y el esplendor de su neoclasicismo son las huellas de ladrillo de aquella Unión Soviética que extendía sus fronteras por la costa del Báltico.
DISEÑO Y SOSTENIBILIDAD
Pero a pesar de que las catedrales lo valen (son espectaculares) Helsinki hace ya décadas que aparece en los catálogos de arquitectura por otro motivo. La que hoy hace 10 años se consagrara como capital mundial del diseño —y que sigue en su línea de innovar en las formas y los materiales— también ha abrazado con determinación el objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2035. Aquí (casi) todo es de diseño y por supuesto la sostenibilidad es la razón de ser en la mayoría de proyectos. Repasemos pues, qué había, qué hay de nuevo y qué habrá en los próximos años en cuanto a diseño sin huella de carbono en esta ciudad norteña.
A ORILLAS DEL TÖÖLÖN
En Finlandia nacieron nombres como Marimekko, Artek o Iittala y también el prestigioso arquitecto local Alvar Aalto. Aalto fue un genio de las líneas que ya en los años sesenta concebía sus edificios basándose en conceptos medioambientales. Un precedente pionero de la arquitectura sostenible que en una de sus obras más tempranas —su casa de verano— aplicó un concepto del que por aquel entonces nadie hablaba: la bioclimática. La más monumental obra de Aalto en Helsinki es el Finlandia Hall, un imponente auditorio construido entre 1967 y 1972, que sería la primera pieza de todo un proyecto urbanístico cultural a orillas del lago Töölön. Pero Aalto, que estaba llamado a diseñar todo el conjunto, falleció sin culminar su obra. Así, unas cuantas décadas de retraso y firmados por otros arquitectos, las orillas del urbano Töölön se fueron vistiendo con nuevos equipamientos culturales como el Museo Kiasma (1998), el Centro de Música (2013) que incluye la Academia de Música de Sibelius (otro genio finlandés) y los más recientes Amos Rex (2018) un museo discreto y subterráneo; y la biblioteca central de Helsinki (2019), bautizada como Oodi, que fue concebida en un proceso participativo tras una consulta abierta a los ciudadanos de la ciudad.
DISEÑO POR CADA RINCÓN
Otro de los puntos clave en Helsinki: el Distrito del Diseño, que agrupa unos 200 talleres, showrooms, galerías, estudios, hoteles-boutique, tiendas de ropa, espacios y comercios alternativos se agrupan en las 25 calles que componen el barrio más cool de la ciudad. El famoso diseño escandinavo se encuentra en la calle, en el día a día porque hace décadas los artistas finlandeses focalizaron su creatividad en las piezas más cotidianas: las hicieron funcionales, bonitas e inspiradas por la naturaleza. Así Littala, que se especializó en las creaciones en cristal; Arabia, que exploró la cerámica; Marimekko, que dio color al menaje del hogar; Artek, que inventó el arte del mueble y Hackman, con sus útiles de cocina, ganaron ya desde sus comienzos a principios del siglo XX, prestigiosos premios internacionales que pusieron al diseño finlandés en lo más alto del escalafón.
MÁS PROPUESTAS PRESENTES Y FUTURAS
Design Forum que tiene exposiciones temporales de diseñadores noveles promocionados por la Finnish Society of Crafts and Design (además de una tienda estupenda, por cierto) y la Helsinki Design Week uno de los mayores eventos mundiales de su categoría que este año se celebrará entre el 8 y 18 de septiembre. Por último y no menos importante: el Design Museum donde se expone la friolera de 75.000 objetos de diseñadores locales e internacionales y que pronto tendrá una nueva sede que lo fusionará con el museo de arquitectura. El proyecto ya tiene ubicación y las grúas están calentando motores: el nuevo Arkkitehtuuri + Design Museo ocupará el puerto sur del distrito de Makasiininranta y si todo va bien tiene previsto abrir sus puertas en 2025. De nuevo y siendo fiel al espíritu de la ciudad, el proceso creativo está siendo participativo y la concepción del espacio, por supuesto, respetará los más elevados estándares de sostenibilidad.